La oración.
Se rezan 5 misterios, seguidos de 1 Padre Nuestro, 10 Ave María, 1 Gloria y una jaculatoria:
«Oh mi Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno.
Lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia”.
Comienza con una oración inicial, que regularmente es un acto de contrición.
Para llevar la cuenta, se utiliza una «camándula» que es una serie de semillas (o cuentas) amarradas con un cordón, que contiene el número de oraciones que se deben rezar.

Los misterios se refieren a episodios de la vida de Jesús o de su madre María, se dividen en cuatro grupos, y se rezan según el día de la semana.
Misterios Gozosos (lunes y sábado)
- La Encarnación de Jesús en el vientre de María
- La Visitación de Maria a Isabel
- El Nacimiento del Hijo de Dios
- La presentación en el templo
- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
Misterios Luminosos (jueves)
- El Bautismo de Jesús
- Las bodas de Caná
- El anuncio del Reino de Dios
- La Transfiguración
- La institución de la Eucaristía
Misterio Dolorosos (martes y viernes)
- La oración en el Huerto de los olivos
- La flagelación de Jesús
- La coronación de espinas
- Jesús con la cruz a cuestas camino al calvario
- La crucifixión y muerte de Jesús
Misterios Gloriosos (miércoles y domingo)
- La Resurrección de Jesucristo
- Ascensión del Señor Jesucristo al Cielo
- La venida del Espíritu Santo sobre la Virgen María y los apóstoles
- La Asunción de la Virgen María al Cielo
- La Coronación de la Virgen María y la gloria de los ángeles y de los santos
Origen.
Durante siglos en lugar del «Ave María» solo se rezaban las dos primeras partes, y la oración era conocida como la “salutación”. En el siglo XIII se difundió la costumbre de rezar el “salterio de María”, que eran 150 salutaciones, y se empleaban los “contadores” para llevar la cuenta del número de salutaciones rezadas.
En la búsqueda de promover la oración entre el pueblo sencillo, en 1470 el fraile dominico Alain de la Roche ‒o Alano de Rupe‒, funda en Douai (ciudad del norte de Francia, cercana a la zona renana) la Cofradía del Salterio de la Gloriosa Virgen María. Su éxito fue tal, que pocos años más tarde el prior de los dominicos de Colonia (ciudad situada en la zona renana) creó en 1475 la primera Cofradía del Rosario. Rápidamente comenzaron a fundarse Cofradías del Rosario en otros conventos dominicos, pasando a ser responsabilidad de la Curia Generalicia de la Orden de Predicadores (Roma) en 1485.
Tratando de integrar el rezo del Rosario en la espiritualidad dominica, en esta época comienza a identificarse a santo Domingo con el Rosario. Y, pasado el tiempo, surgió la conocida tradición de que la Virgen María entregó a este santo un rosario, pidiéndole que propagara esta oración por el mundo entero; considerando así a santo Domingo el fundador del Rosario.
En 1568 el papa Pio V da la forma actual del Ave María, y establece el Rosario con 15 misterios (5 gozosos, 5 dolorosos y 5 gloriosos).
En las apariciones de Fátima (1917), la Virgen pide agregar la jaculatoria al final de cada misterio.
Luego el papa Juan Pablo II (2002) agrega los misterios luminosos.
